María Santísima del Carmen, Patrona
de Rute, con un exorno floral de nardos excepcional y una exquisitez de trono
destacable, recorrió triunfalmente las calles de su pueblo poniendo la guinda
de oro a unas entrañables Fiestas Patronales 2017.
Texto: Jesús Manuel Redondo Alba
Imágenes: Antonio Rabasco Burguillos | Francisco José Redondo Alba | Julián Rey Jiménez | Jesús Manuel Redondo Alba | Lucía López Llamas | j.g. Archicofradía
Vídeos: usuarios de YouTube
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En torno a las nueve menos cuarto de la noche, la
banda de cornetas y tambores Gran Poder de Granada, que realizó una soberbia
actuación en nuestro pueblo abriendo el desfile procesional, ya rendía
pleitesía a la Patrona de Rute en el interior de la iglesia parroquial mayor de
Santa Catalina mártir de Rute, donde ya lucía la Señora, exuberante, aguardando
su salida procesional cuando así lo dictara el reloj de la cercana y céntrica plaza
que lleva su nombre.
Los que nos encontrábamos en el interior del templo
parroquial mientras se formaba el cortejo procesional ya pudimos dar fe de la
hermosura que iba a desprender nuestra Carmelita durante su desfile procesional.
Entre tanto, esta tensa e inquietante espera era aromatizada por nuestra
Patrona a través del enorme incensario de nardos en el que su trono ya se había
convertido para la ocasión. Una vez más, es de recibo y de justicia dar la más
merecida de las enhorabuenas a la comisión de camarería de la junta de gobierno
de la Archicofradía por su saber hacer con nuestra Patrona, que lució en su día
grande realmente hermosa.
Entonces, sonaron las nueve de la noche y, tal y
como reza la canción ‘Campanilleros’
de los hermanos de la aurora -compuesta en su día por D. Sebastián Rabasco
Gámiz-, Ella lo llenó todo e iluminó su pueblo, sobrando todo lo demás, pues
con la sola presencia de nuestra Patrona en la calle el concepto de hermosura
admite pocos comentarios adicionales.
Hermandades y cofradías, reina y damas de honor
(radiantes de hermosura estas últimas, como nuestra Patrona), autoridades eclesiásticas,
civiles (corporación municipal del Excmo. Ayuntamiento al completo), y un pregonero
(D. Óscar Repullo Lopera) exultante de alegría y satisfacción, la llevarían en
volandas con sus miradas de fervor durante todo el recorrido, sin dejarla sola
ni un solo instante. Detrás del majestuoso trono de palio de nuestra Madre se
ubicaba una buena aglomeración de promesas, que trataban de devolverle a
nuestra Patrona más de un favor concedido a sus hijos ruteños durante todo el
año.
Calle Alfonso de Castro o del Pilar arriba, en ese
camino hacia el barrio alto buscando las Estrellas del Hacho Carmelitano
ruteño, un año más. La parada de rigor para escuchar la salve marinera a la
altura del Casino de Rute sirvió para que el cortejo se consolidara y entrara
en la calle Francisco Salto o Priego. Una calle del Pilar que estaba atestada
de gente y por la que nuestra Patrona lució realmente hermosa, desprendiendo un
halo de serenidad en su rostro del que todos deberíamos aprender antes de
someter nuestra vida al estrés de la improvisación y el materialismo.
Cuando la Virgen llegó a la altura de la calle del
Señor, las campanas de la parroquia de San Francisco de Asís daban fe de la
llegada de María Santísima del Carmen, Patrona de Rute, a la plaza de Nuestra
Señora de la Cabeza, donde, un año más, nuestra Carmelita y nuestra Morenita,
frente a frente, congregaron a sus hijos ruteños elevando al Cielo la devoción
de nuestro Rute por la Madre de Dios. A continuación, una colección de fuegos
artificiales inmortalizaron ese momento, que fue saludado en pleno por los tres
estandartes de las hermandades y cofradías con sede canónica en San Francisco
de Asís.
De nuevo, nuestra Patrona, se miraba en ese espejo
que yace año tras año en el Llano, y cuyo reflejo no es otro que nuestra Virgen
Morenita.
El discurrir de Nuestra Señora del Carmen por la calle
Fresno resultó realmente hermoso, sintiéndose arropada en todo momento por sus
hijos barribalteños, que la esperaban con colgaduras carmelitanas en sus casas.
Tras la calle Fresno, la Patrona de Rute siguió
avanzando por Cerro abajo agarrada por sus hijos, que con mimo parecían sujetar
un poco su trono desde las peanas para que la Señora no resbalase. Y no lo
hacen solo el día 15 de agosto, pues durante todo el año, día tras día, con su
sentimiento los vecinos del Cerro buscan la espadaña del santuario carmelitano
para mandar una oración a nuestra Carmelita, pues precisamente las vistas del
Carmen desde este lugar de Rute son, en verdad, espectaculares.
A la llegada al barrio de San Pedro, el saludo del
estandarte de la Archicofradía a Nuestro Padre Jesús de la Humildad ‘el
Abuelito’ y Soledad de Nuestra Señora dio paso a la llegada de la Virgen a la ermita
de San Pedro, momento emotivo en el cual la Patrona de Rute y su Hijo, Jesús de
la Humildad, departieron por un instante prometiendo amor eterno a los hijos
ruteños y, en especial, a los del barrio de San Pedro, que siempre honran sin
tapujos a la Patrona de Rute.
Fue entonces cuando las salvas del parque recordaron
a los ruteños que la Virgen se acercaba a su parque, ese lugar que le pertenece
sentimentalmente y desde el cual proyecta su belleza cada Día del Carmen a todo
su Rute. Tras las interpretaciones de la salve marinera y el himno dedicado a
nuestra Patrona en el interior del recinto a cargo de la banda municipal de
música ruteña, una excepcional colección de fuegos artificiales quemados por
Pirotecnia Zaragozana parecía querer decir a la comarca de la subbética que la
Patrona de Rute celebraba su día grande.
+ Ya con la Virgen en el Cielo, lo único que le
faltaba al pastel del Día del Carmen era que los ruteños la pasearan por Él.
Dicho y hecho, pues para eso está la plaza de Nuestra Señora del Carmen Patrona
de Rute, junto al edificio del ayuntamiento, para que sus hermanos de varal le
dieran un auténtico paseo triunfal por el Jardín de Cielo de su nombre al
compás de los sones de la banda del Gran Poder de Granada y, cómo no, de
nuestra banda municipal de música de Rute, que fue la que terminó de pasear a
la Señora por las estrellas.
Los inconfundibles acordes de ‘Reina y Señora’
empezaron a oírse entonces tras el trono de la Virgen con su entrada en la
calle Toledo. Algo así como si un pelotón de ángeles y arcángeles que ayudaron
al pueblo a conducir a la Patrona de Rute hasta su casa, su santuario, esa
bendita morada en la que la Virgen esperará uno de los momentos más importantes
de la historia de la villa de Rute y de su Archicofradía: el de su próxima
coronación canónica pontificia en el mes de julio de 2018.
La Señora ya luce en su santuario, lugar en el que no le
faltará la visita de sus hijos ruteños durante todo el año tras su reja, en un
acto que no es más que la prolongación de sus fiestas: en este caso unas
Fiestas Patronales que tendrán continuación prácticamente durante todo el año,
pues no todos los años un pueblo se prepara para la coronación canónica y pontificia
de su Patrona.
Con dicho desfile, despiden un año inolvidable
nuestros hermanos mayores, José María Alba y Manuela Baena, así como la
carmelitana mayor y su corte de honor, que con tanta dignidad, orgullo y saber
estar -todos ellos- han sabido representar a nuestra Patrona. Vaya desde aquí
nuestro más sincero agradecimiento por su esfuerzo, saber estar y por haber
intentado dejar a la Patrona de Rute en lo más alto del Cielo. Tened por seguro
que lo habéis conseguido. Recibid el más efusivo de nuestros abrazos. Que la
Santísima Virgen del Carmen os bendiga siembre.
Que así sea.
#RuteconsuPatrona
#RuteCoronaASuPatrona
Siempre Carmen. Siempre Patrona
¡VIVA LA VIRGEN DEL CARMEN!
¡VIVA LA PATRONA DE RUTE!
¡VIVA LA REINA Y SEÑORA!
¡VIVA EL ORGULLO DE LOS
RUTEÑOS!
¡VIVA LA EMPERATRIZ
CARMELITANA RUTEÑA!
¡VIVA EL 15 DE AGOSTO!
¡VIVA LA MADRE DE DIOS!
1 comentario:
Felicidades un nuen trabajo tanto escrito como de fotos-video. Asilos a no hemos podido ir estamos informadisimos y vaeos como si .estuviersmos alli. Un saludo. Soy M.Eugenia llamas Trujillo.
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