Celebramos
en el día de hoy la Festividad de Santa Teresa de Jesús, justo dos meses
después de la celebración del Día del Carmen en nuestra localidad, fecha mágica
de las Fiestas Patronales en nuestra villa.
Mes
de Octubre, además, íntegramente ligado al Rosario: lazo de unión a ese espíritu
de oración que la Santa desplegaba en el día a día, y que nos debe servir de
ejemplo para estar en continua comunicación con Dios. Canto y oración:
herramienta que los ruteños ponemos en práctica cuando cantamos a nuestra Madre
del Carmen a través de las bellísimas canciones de los Hermanos de la Aurora.
Oraciones que dirigimos a nuestra Patrona tal y como tenemos el privilegio de econtrárnosla actualmente en su camarín: radiante,
como siempre luce Ella, pero sencilla a la vez, derrochando con su mirada una templanza
y divinidad infinita, siempre a semejanza de Dios. Y es que mirando a nuestra
Patrona a los ojos y contemplando la grandeza del divino Fruto de su vientre,
no hay más remedio que dar la razón a Santa Teresa en su afirmación de que “SOLO
DIOS BASTA”.
Contemplarte,
Madre, tan sencilla y tan bella a la vez en tu Santuario con vestido de sarga bordado
en oro, manto de piqué con brocado de oro y mantilla de seda natural, nos llena
de gracia a los ruteños, al tiempo que nos colma de júbilo por tenerte como
Abogada nuestra y como fiel intercesora ante el Señor.
Esta
semblanza actual que luces en tu camarín, Carmen, en esta festividad del 15 de
Octubre (Santa Teresa), nos retrotraen en nuestro fervor a la grandeza de otro
día 15 por excelencia, el del pasado día del Carmen, en concreto a la belleza
por ti desplegada sobre nosotros en tu vuelta al Santuario en la luminosa
mañana del día 16 de Agosto. Una hermosura sin igual que fue idolatrada por los
ruteños en forma de rezos, cantos y oraciones de los Hermanos de la Aurora,
uniéndonos así a los anhelos de la Santa de Ávila en su expreso deseo de llegar
contigo al Cielo.
Y es que en los textos escritos por Santa Teresa de Jesús, se puede reconocer en ella su gran devoción mariana. De hecho, en una amplia selección de pasajes, Santa Teresa de Jesús nos muestra su gran amor por la Virgen María, “Aquí se hace devota de la Reina del Cielo para que interceda” (Vida 19, 6;). Al igual que la Santa de Ávila, los ruteños, además de ser hijos tuyos, siempre seremos fieles a nuestra devoción carmelitana y al Santo Escapulario en pos de ser elegidos de Dios al final de nuestro peregrinar terrenal.
Disfrutemos
en este día teresiano por excelencia de la inmensa suerte de poder encomendarnos
al Santo Escapulario y a nuestra Patrona, la Santísima Virgen del Carmen y, siguiendo
al pie de la letra las enseñanzas de Santa Teresa, «…procuremos siempre mirar las virtudes y
cosas buenas que viéremos en los otros y tapar sus defectos con nuestros
grandes pecados, teniendo a todos por mejores que nosotros». (Santa Teresa de
Jesús).
Todo
ello es posible gracias a nuestra querida Carmelita, quien con su magnificencia nos llama a la oración y a la contemplación,
haciendo del otoño de octubre y su ambiente, un eterno verano en nuestro
corazón.
Que
así sea por siempre…
¡Viva Santa Teresa de
Jesús!
¡Viva la Virgen del Carmen!
¡Viva la Patrona de Rute!
¡Viva la Reina y Señora!
¡Viva la Emperatriz Carmelitana!
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