Texto: Jesús Manuel Redondo Alba
Imágenes: Archivo de la Archicofradía | Jesus Ruiz 'Gitanito'
En el día de hoy, 01 de noviembre,
celebramos la festividad de ‘Todos los Santos’, como preludio y antesala de la
jornada siguiente en la que recordaremos a todos nuestros familiares difuntos.
Los ruteños, amén de tener a
María Santísima del Carmen como Señora y Patrona, gozamos del inmenso
privilegio de tener a nuestra Carmelita íntimamente ligada a las ánimas
benditas del purgatorio de las que, además, es Reina y Protectora.
En nuestro pueblo amamos a María
Santísima del Carmen de manera dulce, profunda e intensa, sintiéndonos a la vez
orgullosos de venerar a esta advocación de María tan llena de caridad fraterna
pues, honrando a nuestra Carmelita, nos aceramos de pleno a todas esas almas -ya
salvadas- que se encuentran en camino directo hacia la plenitud de la Gloria eterna (ánimas
benditas del purgatorio).
Éste último (purgatorio),
considerado como el estado intermedio entre la Tierra y el Cielo, está
pignorado al lugar al que van las almas seguras ya de su salvación y que no están
del todo purificadas, aunque ya han sido perdonadas por Dios de sus pecados.
En este sentido, los cristianos,
debemos pensar en el purgatorio como un regalo de la misericordia divina, ya
que ningún alma con impurezas puede ser del todo feliz en la eternidad junto a
Dios. Además, de dicho purgatorio, los cristianos no debemos dudar (y mucho
menos renegar de él), en tanto en cuanto el mismo es un Dogma de fe y, como
tal, tiene su fundamento en la Biblia. No
es un tema opinable, pues pertenece al depósito de la fe.
No obstante lo anterior, con
nuestra mirada siempre fija en el inconfundible rostro de la Señora del Carmelo, y
apoyándonos siembre en la incuestionable capacidad de la Señora como Abogada y
Protectora nuestra, debemos entender dicho purgatorio como un sufrimiento de
carácter moral, en el que cada uno de nosotros revisará su vida personal
terrenal, tratando de comprender (desde la mirada de Dios y a través de la intercesión
de nuestra Patrona) la maldad de cada pecado cometido por cada uno de nosotros
para que sea purificado en conciencia.
Aprovechemos durante el mes de
noviembre nuestras visitas al santuario de nuestra Madre para rezar ante Ella
por todas las almas del purgatorio, ofreciéndoles los sufrimientos físicos que
cada uno de los ruteños llevamos como cruz en nuestro día a día. De este modo,
estaremos honrando a nuestra amadísima Virgen del Carmen no sólo como Patrona
nuestra, sino también, como Reina del Purgatorio.
Entre tanto, en esta nuestra vida
terrenal, Virgen del Carmelo, nunca dejes de ser nuestra luz, esperanza y
consuelo….
¡Que así sea…!
Rute con su Patrona.
Siempre Carmen. Siempre Patrona.
¡VIVA LA VIRGEN DEL
CARMEN!
¡VIVA LA PATRONA DE
RUTE!
¡VIVA LA REINA Y
SEÑORA!
¡VIVA LA
EMPERATRIZ CARMELITANA!
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