Texto: Jesús Manuel Redondo Alba
Imágenes: Producciones Alambique | José Macías Granados
Se nos va el verano y, de paso, la magia carmelitana
de una estación que se apellida incontestablemente con el nombre del Carmen:
ese que depura nuestra vida y nuestra alma sin darnos cuenta pues, sin él, la
existencia quedaría diáfana y ausente del sentido de nuestro caminar terrenal.
Se nos escapa de nuestras manos -junto con la
estación estival- lo material de lo festivo: todo lo tangible que es
perfectamente permeable a cada uno de nuestros sentidos (cantos de la Aurora, triduo en el
Santuario, besamanos, novena…). Sin
embargo, el recuerdo, la fotografía, la instantánea y los sentimientos
permanecerán durante todo el año en nuestra memoria, cual huella dura en el
barro del pensamiento; dispuestos para ser desempolvados con cualquiera de los
cientos de rezos que realizamos delante de la Patrona ruteña cuando
visitamos su bendita morada de la calle Toledo.
¡Benditos momentos endulzados por el aroma del anís,
el jazmín y los nardos, que sin duda alguna cargan nuestro espíritu con la
fuerza necesaria para la exigencia material de la rutina, de la obligación
personal y la responsabilidad de todo un curso!
Como broche de oro y especial recuerdo a los mágicos
momentos vividos en nuestras Fiestas Patronales 2015, os ofrecemos esta primera
entrega de fotografías aún no publicadas en nuestro blog para que, como
“delicatessens” caídas del Cielo, empujen a nuestros sentimientos a gozar de la
alegría de la presencia de Dios y a sentirnos orgullosos de ser hijos de
nuestra Madre del Carmen que, para mayor gloria nuestra, será por siempre
Patrona de Rute. Si a esto le unimos el extraordinario gozo que supone recorrer
todos juntos el camino hacia la
Coronación de nuestra Patrona, en un abrir y cerrar de ojos,
pasaremos de puntillas por los grisáceos paisajes de la estación otoñal, y no
nos habremos dado ni cuenta de ello.
Suerte que, en medio de esas nubes otoñales,
aparecerá luciendo siempre el SOL fragante de la bendita cara de la Patrona de Rute. De esta
manera, nunca habrá otoño: ¡y todo se quedará en una simple tormenta de un
eterno verano carmelitano!
Que así sea…
¡VIVA LA VIRGEN DEL CARMEN!
¡VIVA LA PATRONA DE RUTE!
¡VIVA LA REINA Y SEÑORA!
No hay comentarios:
Publicar un comentario