La Archicofradía de
María Santísima del Carmen, Patrona de Rute, celebró su función principal de
regla en un escenario de desbordada solemnidad, fervor, recogimiento y
religiosidad popular.
Texto: Jesús Manuel Redondo Alba
Imágenes: Julián Rey Jiménez | Jesús Manuel Redondo Alba
En la mañana del día 15 de agosto, Día del Carmen,
se celebró en la parroquia mayor de Santa Catalina mártir la solemne Función
religiosa anual concelebrada en honor a María Santísima del Carmen, la cual -como
todos los años- sirve como función principal de regla de la Junta de Gobierno de la Archicofradía.
La misma, estuvo magníficamente cantada por la coral
polifónica Bel Canto ruteña, que un año más se encargó con sus voces de dar una
categoría excepcional a la celebración eucarística, por lo que aprovechamos la ocasión
para mandar tanto a su director como a los componentes de la misma nuestra más
sincera felicitación y agradecimiento por su dedicación continua en engrandecer
el excelso Día del Carmen.
La celebración eucarística estuvo concelebrada por
D. David Ruiz Rosa, nuestro Consiliario, por el predicador de la Novena, D. Pedro Santiago
Álvarez Porras, y por el Reverendo Padre D. Juan Dobado, Carmelita Descalzo del
Convento del Santo Ángel de Sevilla, artífice principal
de la venida a Rute -para que sean custodiadas por la Archicofradía de
Nuestra Patrona- de las reliquias personales de San Juan de la Cruz y Santa Teresa de Jesús:
un verdadero privilegio para Rute, y que se conservarán en el Santuario de la Reina y Señora ruteña como
oro en paño. Un verdadero lujo para nuestra Archicofradía que llega justo en el
año en el que celebramos el V Centenario del nacimiento de Santa Teresa de
Jesús.
La Función religiosa contó con la asistencia en pleno de la Junta de Gobierno de la Archicofradía, sus
Hermanos Mayores (Pablo y Amalia), nuestro pregonero, Francisco Javier Córdoba,
Reina y damas de honor y los componentes de la Comisión Pro-Coronación
Canónica de María Santísima del Carmen, Patrona de Rute.
Durante la homilía, D. David Ruiz Rosa puso en
valor, en primer lugar, el Dogma de la Asunción de la Virgen, en un día tan especial para Rute como el
Día del Carmen, arengando a todos los fieles ruteños a utilizar a María como
vehículo insustituible para llegar a Dios. En la segunda parte de la homilía,
nuestro Consiliario tuvo unas emocionadísimas y sentidas palabras con todos y
cada uno de los miembros de nuestra Junta de Gobierno, así como con los
componentes de la Comisión
de Coronación, a los que animó a seguir adelante en la tarea apasionante de
llevar el nombre del Carmen a los más necesitados y golpeados por las
vicisitudes de la vida. Finalmente, fueron especialmente sentidas sus palabras
de agradecimiento a todo el pueblo de Rute, al cual llevará para siempre en el
corazón.
Las ofrendas de los presentes por parte de la Junta de Gobierno de la Archicofradía, el
canto de la Salve
y el tradicional “Ya venimos colmados de Gloria” entonado por los Hermanos de la Aurora pusieron el colofón
a una celebración digna de encuadrar, enmarcar y recordar como una de las
mejores de los últimos días del Carmen.
Ni más ni menos que lo que se merecía la Reina, Señora y Patrona de
Rute.
¡VIVA LA VIRGEN DEL CARMEN!
¡VIVA LA PATRONA DE RUTE!
¡VIVA LA
REINA Y SEÑORA!
¡VIVA LA EMPERATRIZ RUTEÑA!
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