La Señora y Patrona
de Rute se trasladó a la parroquia mayor de Santa Catalina mártir en un
escenario plagado de detalles carmelitas y colmado de devoción a María
Santísima del Carmen.
Texto: Jesús Manuel Redondo Alba
Imágenes: Jesús Manuel Redondo Alba | Francisco José Redondo Alba
Vídeos: Francisca Silas Márquez | Antonio Ruiz Pedrazas
Al filo de las nueve de la noche, las campanas de la
bendita morada de la Patrona
de Rute anunciaban la magna salida de nuestra Carmelita. Entre tanto, el sol
que acostumbra a esperar a la
Señora en la tarde del último domingo de julio yacía
expectante a que se consolidara la apoteosis
carmelitana en el “muelle de los Barrancos”. La tenue brisa que lamía la
espadaña del Santuario de la
Madre, batía el mar de olivos ruteños justo lo suficiente
para hacerse notar ante la inminente
presencia de la Soberana.
Con todo el escenario preparado (reposteros,
banderas carmelitanas y cartel anunciador de la Coronación Canónica
de la Reina y
Señora), nuestra Carmelita hizo acto de
presencia a las nueve en punto de la tarde, atravesando el dintel de su
Santuario despacio, caminando con sigilo, para transmitirle a sus hijos que no
tenía prisa, que la tarde del último domingo de julio era íntegra para los
ruteños y para su barrio, devolviendo así a éstos los cientos de visitas que
durante un año le habían rendido día a día a sus plantas.
Tras abrirse camino ayudada por los acólitos
portadores del cuerpo de ciriales de plata (estreno de la Señora para este año 2015),
nuestra Carmelita, al son de Reina y
Señora, comenzó a bajar Los Barrancos entre vítores, petaladas, lágrimas de
emoción y miradas devocionales que apalancaban aún más la inigualable belleza
de la Patrona,
peinada y “besuqueada” por el ocaso de una maravillosa tarde de Santa Ana.
Después de la marcha “Reina entre Olivares” y la subida de
Los Barrancos, se reorganizó el desfile procesional al comienzo de la calle
Toledo, anunciado en primera fila, como no podía ser de otra manera, por el
estandarte corporativo blanco de la Archicofradía y la agrupación musical Santo Ángel
Custodio de la localidad. Tras ellos: séquito de carmelitas, Reina de las
Fiestas y Damas de Honor, Junta de Gobierno, Pregonero 2015, Hermanos Mayores y nuestra querida banda
municipal de música de Rute componían el somero pero elegante cortejo
procesional carmelitano.
La llegada de la Señora y Patrona de Rute a la Plaza que lleva su nombre fue recepcionada por el Excmo. Ayuntamiento de Rute
a las puertas del Consistorio con la entrega de un ramo de flores de manos de
sus tenientes de alcalde, D. José Macías y Dª. Ana Lazo, tras lo cual la Coral Polifónica Bel Canto
hacía resonar la gloria musical carmelitana en una fantástica actuación que
hizo aflorar en más de un ruteño la emoción de ver a su Patrona en la calle.
La magia de la calle Roldán arropó a María Santísima
del Carmen, que con andar majestuoso y señorial, desembocó al filo de las once
de la noche en la calle Portugueses, al final de la cual la Patrona de Rute rendía
visita a los ancianos de la residencia Juan Crisóstomo Mangas para quedar
cuadrada, finalmente, a las puertas de la parroquia mayor de Santa Catalina al
filo de las once y media de la noche.
Tras la magistral interpretación del Himno de
nuestra Patrona por parte de la agrupación musical, nuestra
Carmelita llenaba de luz la parroquia mayor de nuestro pueblo bajo una
espectacular luminaria de fuegos artificiales, siendo recibida en el interior
del templo por los fieles a los sones de la Salve y su
Himno, en un precioso homenaje María Santísima auspiciado por nuestro Consiliario,
D. David Ruiz Rosa.
Una parroquia de Santa Catalina que,
desde ahora y hasta el final del proceso de Coronación Canónica de nuestra
Bendita Patrona, lucirá una fantástica fotografía de nuestra Carmelita
anunciando dicho proceso de Coronación, en la cual María Santísima del Carmen
luce radiante con la recién regalada tiara de flores de tela y plata que
portará en los meses anteriores a la fecha de su anhelada Coronación Canónica.
La “apoteosis carmelitana” acaba de empezar. Dejemos
empapar nuestros sentimientos con la tormenta de emociones y vivencias que se
predicen para agosto. Hasta entonces, Rute estará permanentemente en una
verdadera ¡ALERTA CARMELITANA!
Ruteños:
¡VIVA LA VIRGEN DEL
CARMEN!
¡VIVA LA PATRONA DE
RUTE!
¡VIVA LA REINA Y
SEÑORA!
¡VIVA LA EMPERATRIZ CARMELITANA!
¡VIVA EL ORGULLO DE NUESTRO
PUEBLO!
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