Desde la tarde del 16 de agosto, la imagen de nuestra excelsa Patrona se encuentra situada en su camarín. Bellamente ataviada por su camarera, luce la saya y escapulario bordado en sedas, capa con bordados en aplicación y mantilla dorada. El Niño Jesús, por su parte, lleva un vestido blanco con encajes y porta en su mano derecha un sonajero de plata.
Nuestra Carmelita descansa ya en su camarín llena de alegría por los días vividos: días de unión de todos los ruteños en torno a Ella. Muestra de esto es la multitud de flores que llenan los pies del altar y la reja del Santuario, un par de días después del Día del Carmen. Es una escena de fervor que viene a demostrar lo que se vive en este lugar durante todo el año.
Que nuestra Madre siga velando por nosotros como lo ha hecho hasta hoy. Sus hijos estaremos siempre con Ella, ya sean buenos o malos tiempos porque Tú eres el faro que nos ilumina y nos guía por el sendero de la vida.
¡VIVA LA VIRGEN DEL CARMEN!
¡VIVA LA PATRONA DE RUTE!
1 comentario:
De nuevo en su casa luce hermosa.
Que camarera tenemos madre mia, nadie como ella la puede poner tan bella.
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