LUCERO NAVIDEÑO DE INTENSO BRILLAR

La Señora y Patrona de Rute, preciosamente ataviada para el periodo de Adviento y la Navidad

Cerrado el mes de Noviembre, durante el cual hemos tenido la ocasión de celebrar en el Santuario el Solemne Novenario de Ánimas (al amparo de la Reina del Purgatorio), recién estrenado diciembre, la Patrona de Rute se nos presenta de esta maravillosa manera para el Adviento y la celebración de la Navidad, llenando de alegría y esperanza su morada con la sublime y admirable estampa de su presencia.

Una presencia de nuestra Patrona que rebosa humildad y recogimiento, virtudes que vienen avaladas por el impresionante halo de belleza de su rostro, haciendo alarde de la impactante llaneza de ser Madre del Salvador, cuya llegada nos anuncia a los ruteños sosteniendo al Divino Infante en sus santas manos. 

Nuestra Carmelita luce su corona de plata sobredorada (donada por D. Ana Villén), colocada sobre la maravillosa mantilla de tul de seda color champán (obra de Dª. Josefina Márquez) y vestido de terciopelo de color marrón bordado en sedas de colores, al igual que las mangas y su escapulario.

El manto que porta, bajo el cual cobija y protege a la villa de Rute, es de tisú de plata, con aplicaciones de recorte y rematado con encaje de hojilla, completando el precioso conjunto sendos rosarios: uno de cristal de roca en su cintura y otro de madreperla en su mano. 

Es mediante la proyección visual de dichos rosarios como nuestra Madre y Patrona nos invita a la oración, animándonos en este tiempo a fortalecer nuestra fe, en la que Ella siempre permaneció inquebrantable (pese a las oscuridades y el dolor). Por algo nuestra Carmelita será siempre la eterna Maestra de nuestra fe.

Su Divino Infante, cuya llegada será motivo de nuestro júbilo en Nochebuena, luce de manera sublime su impoluto vestido en tisú color camel, adornado con pequeños topos dorados y cruz de corales en el pecho, dispuesto a encontrarse y abrazarse con los ruteños, razón por la cual el Adviento nos debe de servir de preparación para estar siempre preparados para lo que Él nos diga.

Toda una delicia con la que alegrar el alma, buscar un motivo para salir de la penumbra y correr al encuentro del Niño Jesús, que con tanta maestría (la de su fe) nos muestra la Virgen, tomándolo de su mano para colocarlo a la misma vera de nuestro corazón. Nuestra más sincera enhorabuena al equipo de Camarería de la Real Archicofradía.

Que durante este periodo de Adviento que acabamos de estrenar, los ruteños encontremos en la Santísima Virgen del Carmen, Señora y Patrona nuestra, el mejor de los modelos para guiar a nuestros seres queridos, hermanos y familiares hacia Cristo, pidiéndole a Ella que nos inspire en dicha misión, aceptando orgullosos la apasionante tarea de ser testigos del amor redentor de Cristo en nuestra villa.

Pidamos a la Reina y Señora de Rute (en el año del Centenario de su Patronazgo que ahora concluye), que sea para los ruteños nuestra sempiterna fuente de paz y el lucero que más intensamente brille en nosotros esta Navidad. 

Feliz Adviento… 

¡VIVA LA VIRGEN DEL CARMEN!

¡VIVA LA PATRONA CENTENARIA DE RUTE!

¡VIVA LA REINA Y SEÑORA!

¡VIVA LA EMPERATRIZ CARMELITANA!