Real Archicofradía de Nuestra Señora del Carmen, Patrona de Rute

Bienvenidos al blog oficial de la Archicofradía de Nuestra Señora del Carmen, Patrona de Rute. Esta página ha sido creada para ser un punto de encuentro de todos los devotos de la Santísima Virgen del Carmen. Desde aquí intentaremos recoger todo lo concerniente en torno a nuestra Patrona y su Archicofradía, así como las actividades de otras instituciones cercanas como el grupo joven de la Archicofradía 'Iuventus Carmeli'.

Con la ayuda de todos podremos dar a conocer la grandeza de nuestra sagrada Titular.

Sin más:

¡VIVA LA VIRGEN DEL CARMEN! ¡VIVA LA PATRONA DE RUTE!

lunes, 1 de agosto de 2022

“DESESCALADA CARMELITANA” EN UNA MÁGICA NOCHE DEL ÚLTIMO DOMINGO DE JULIO

María Santísima del Carmen ya se encuentra en la Parroquia de Santa Catalina Mártir de Alejandría tras un solemne y multitudinario traslado procesional en el que, la Reina y Señora de Rute, recorrió el centro de una villa hermosamente engalanada.

 


Que al filo de las nueve de la noche, la Patrona de Rute (puntual), hizo su salida desde el Santuario rumbo a la Parroquia de Santa Catalina (en medio de la belleza visual que impregna al momento la cuesta de Los Barrancos), bien se podría haber catalogado como un tópico carmelitano tres años atrás. Sin embargo, en esta ocasión, más que un clásico, el rememorar el sentimentalismo ya se había convertido para la familia carmelitana ruteña en una necesidad: la de poder contemplar a nuestra Patrona bajo el anaranjado tono que el Sol impregna en su rostro la tarde del último domingo de julio. Esa necesidad, al fin, ha querido nuestra Madre que se convirtiera en hecho consumado en forma de pasión carmelitana de las de antes (de las de manual).

Y ese manual, a todas luces, seguido a rajatabla por los devotos de nuestra Madre y la villa de Rute en general, pedía a gritos argumentos en clave musical (dícese su pasodoble Reina y Señora): no solo en pos de aprovecharlos para piropear una y otra vez a la Patrona como Ella se merece (que así fue), sino también para convertir la bajada de la Cuesta de los Barrancos en la desescalada definitiva hacia la normalidad que tanto y tanto anhelaban los ruteños desde los más profundo de su corazón. El resto, como suele suceder siempre que se habla de la Virgen del Carmen, lo hizo Ella. ¿Cómo?: con su simple presencia en la calle y con su esplendoroso caminar. Por eso se llama Carmen y es Patrona de Rute.

Como se trataba de la Virgen, lo demás vino rodado, envuelto en la desbordante belleza y hermosura que repartían la Virgen y su Hijo en cada mecida del paso al ritmo de la Banda Municipal, y en medio de un pueblo engalanado hasta la médula (nunca mejor dicho) que se había lanzado a la calle esperando que, su Carmelita, repartiese desde el trono alguna de las flores que los ruteños dejan cada día en su Santuario. En la tarde de ayer, las flores fueron para Ella en forma de petaladas, correspondiéndole a nuestra Carmelita repartir belleza de la de verdad, quedando en el tintero una buena ración de la misma para el día 15 de agosto, cuando volverá a entronizarse bajo palio para perfumar de nardo y jazmín su pueblo, y embriagar de oraciones muchas de las calles del municipio que la Señora ruteña lleva casi tres años sin bendecir.

Tras la explosión de júbilo de la cuesta de Los Barrancos, María Santísima del Carmen, guiada en esta ocasión por un nutrido cortejo compuesto por su Real Archicofradía en pleno, el grupo joven Iuventus Carmeli y la Carmelitana Mayor (Cristi Caballero Molina) y sus damas de honor (Sheila Escamilla Peláez y Nazaret Sánchez Corona), ganó con júbilo su presencia en la Plaza que lleva su nombre al son de marchas de pura identidad carmelitana, interpretadas excepcionalmente por la Banda Municipal de Música de Rute. 

Allí le esperaba un nuevo baño de multitud,  tanto en forma de masiva asistencia fervorosa de ruteños, como en forma musical, regalo esta vez de la Coral “Bel Canto” de Rute, que plantó un beso en la mejilla a la Carmelita ruteña en forma de magnífica interpretación de la Salve Marinera, su Himno y el pasodoble Reina y Señora. Mientras tanto, petalada de ida y vuelta para desempolvar momentos que no se repetían desde hace tres años, entre ellos, el paso de la Virgen por la calle Roldán y la calle Portugueses: toda una delicia para los sentidos. 

Una belleza para los sentidos que fue posible, en primer lugar, gracias al fantástico trabajo realizado con nuestra Madre por su grupo de camarería (encabezado por Mami Garrido) y por los artistas florales encargados del exorno floral del paso de nuestra Patrona (con José María Serrano a la cabeza) y, en segundo lugar, gracias a la incansable labor del grupo joven Iuventus Carmeli que, desde semanas atrás, y con la noción del tiempo perdida gracias a tantas horas de trabajo, habían engalanado el centro de Rute convirtiéndolo en un pedacito de ese Jardín de Cielo del nombre de nuestra Madre.


Marcha tras marcha y mecida tras mecida, la penúltima parada de la Virgen antes de su entrada triunfal en la Parroquia Mayor de Santa Catalina Mártir de Alejandría  se produjo en la puerta de la Residencia de Mayores “Juan Crisóstomo Mangas”. Nada que ver esta alegre estampa de ayer en dicho lugar, con la acontecida estos años atrás en los traslados de madrugada que nuestra Patrona se vió obligada a hacer por imperativos de las autoridades sanitarias. Fue ayer nuestra Carmelita, la encargada de poner auxilio donde antes había dudas e incertidumbre, y alegría donde antes había angustia y desesperación.

Una desesperación en forma de amenaza que acabó ayer para Teresa y Cristina Molina Granados (Hnas. Mayores de la Virgen) que, exultantes, recibieron el justo y merecido premio de la Santísima Virgen del Carmen de poder disfrutar junto a su familia de la auténtica apoteosis de alegría carmelitana que se destapó (ya tocaba) en las calles de la villa de Rute.

Pasadas las once y media de la noche, la Patrona de Rute exultante y hermosa, cruzaba el dintel de la puerta principal de la Parroquia de Santa Catalina Mártir de Alejandría, en la cual permanecerá hasta el próximo día 15 de agosto, tiempo durante el cual el Rvdo. Padre D. José Gregorio Martínez Osorio (Consiliario de la Real Archicofradía) la agasajará y se entregará a Ella como párroco, entrega que brindará en forma de regalo a la Virgen antes de su partida en el mes de septiembre en forma de misión a Camerún.

El rezo en el interior de la Parroquia y el canto del Himno de la Virgen por parte de los devotos que abarrotaban el templo, puso el broche de oro a una jornada que, ni soñada, pudo resultar más curativa para los males de nostalgia de los que ya venía padeciendo el corazón de los ruteños ante la falta de tanta normalidad. 

Excelentes argumentos los que se lleva en su corazón nuestro Pregonero 2022, D. Joaquín Guerrero Morejón, que pudo vivir en primera persona lo que desprende la gloria carmelitana cuando se manifiesta en la calle a través de la presencia de nuestra Carmelita.

La Patrona de Rute (por algo lo es) acabó certificando en el día de ayer la receta de una desescalada en la que el único principio activo fue el amor que, como Madre, siente por sus hijos ruteños, y cuyos efectos secundarios (en contra de lo establecido) fueron: la emoción, el disfrute, el reencuentro, la convivencia y la oración.

¡Gracias, Carmen, por ser ayer esa celestial medicina que reparó por completo nuestro corazón!

  

¡Viva la Virgen del Carmen!

¡Viva la Patrona de Rute!

¡Viva la Reina y Señora!









































































































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