En
el día de hoy, nos despertábamos con la tristísima noticia del fallecimiento de
Dª. Rosario Aguilera Serrano, madre de D. Francisco Javier Córdoba (Vicepresidente
de nuestra Real Archicofradía) y D. Anselmo Córdoba (Director del Museo del
Anís).
Pieza
importantísima dentro de la Familia Córdoba-Aguilera, ha tenido la oportunidad
de vivir y sentir de primera mano a lo largo de su vida, la profunda devoción que esta queridísima familia ruteña profesa a María Santísima del
Carmen, Patrona nuestra, fervor y vivencias que también tuvo la suerte de
compartir con nuestra siempre eterna Teresa Córdoba (Camarera de Honor de la
Real Archicofradía, q.e.p.d.).
Una
devoción, sentimiento y fervor a nuestra Carmelita que Dª. Rosario tuvo la
ocasión de disfrutar al máximo con toda su familia el pasado 28 de Julio de
2018, con la Coronación Canónica Pontificia de nuestra Patrona, efeméride en la
cual la Familia Córdoba-Aguilera participaba más que merecidamente como
Padrinos de la Coronación.
Sentimientos
carmelitanos compartidos con los de su Priego natal, al que siempre llevó y
seguirá llevando desde el Cielo en el corazón, localidad de la que nunca perdió
el hilo y de la que era profunda admiradora en múltiples sentidos.
Como
también múltiples han sido las facetas en las que Dª. Rosario ha destacado en la
vida social ruteña (amén de su importantísimo papel y labor en el Museo del Anís),
entre ellas, su labor durante tantos años como Delegada de la Hermandad de Donantes
de Sangre (y por la cual tuvo su merecido reconocimiento).
Igualmente,
otros aspectos del acervo cultural de nuestro pueblo, como la gastronomía (por
la cual sentía especial predilección) también fueron de su interés participativo,
siendo dicha afición la que hizo posible la recuperación de recetas tradicionales
y autóctonas de la Comarca, que le supusieron igualmente un especial
reconocimiento.
Mediante
la presente entrada de nuestra web, en nombre de la Junta de Gobierno de la Real
Archicofradía, queremos transmitir a la familia Córdoba-Aguilera nuestro más
sentido pésame por tan sensible pérdida, que sin duda alguna, deja un hueco
únicamente sustituible por la eterna presencia de su recuerdo y su memoria.
No
obstante, un paseo por el Patio con Duende o por las dependencias del Museo del
Anís, será siempre un continuo relato sentido de su completísima biografía,
adornada y lacrada para siempre con los intensísimos momentos compartidos con
su familia, a la que adoraba.
Nuestro
Padre Jesús Nazareno de Priego y la Santísima Virgen del Carmen ya la esperan arriba en el Cielo para llevarla al lado de sus seres queridos
(Francisco y Teresa), al lado de los cuales podrá disfrutar de la omnipotente
presencia del Altísimo.
Estamos
seguros que para ese viaje, nunca faltará en su mano ni el Escapulario, ni la
eterna protección de la Virgen del Carmen,
Hasta
siempre, Rosario. Buen viaje…
1 comentario:
D.E.P, solo puedo decir, extraordinaria persona.
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