Si ya de por sí pasear por
el entorno de Los Barrancos es un lujo para los sentidos, materializar
ese tránsito desde nuestras casas hasta tu Santuario en esta primavera reventona
de hermosura que ya disfrutamos para encontrarnos con tu Divina presencia,
Madre, se puede decir que es una auténtico deleite para el corazón.
Y es que el significado de
tu nombre, Santísima Virgen del Carmen, está materializado más
que de sobra con el espectacular frontis de tu impresionante presencia, estancia ésta que se eleva a los apelativos de descomunal cuando te contemplamos ataviada
para la celebración de la Pascua y del mes Mayo -en este día de la Madre- en la manera
en la que actualmente te nos presentas.
Si Jardín de Dios es el
maravilloso nombre que la Divina Providencia quiso que Rute tuviese como Madre,
Señora y Patrona, con tu hermosura, Santísima Virgen del Carmelo, quiso
igualmente el Altísimo que el nombre de María quedase bordado con hilo de
estrellas para siempre entre el Hacho y Las Cruces, haciendo mar del olivar y, de tu Bendito rostro, la esperanza de nuestro caminar.
Saya y Escapulario de seda bordada con canutillos de cristal y lentejuelas metálicas, manto de tisú de plata con aplicaciones de tisú de oro, corona de plata bañada en oro, pendientes de coral, camafeo de Santa Ana con la imagen de la Virgen Niña, fajín del General D. Juan de Lester Cisneros con la medalla de Alfonso X El Sabio y la marina española….
Todo ello como complemento de la incontestable e implacable aseveración de tu belleza, exaltada como magnificencia con cualquier atributo físico material o sentimental y que inexorablemente, potencian tu extraordinario valor de Madre de los ruteños por méritos propios y providenciales.
Hoy los ruteños celebramos esos
tus merecidos atributos de Madre, gozosos por poder poseerlos como Patrona
nuestra, con la tranquilidad de saber de la suerte que para los
ruteños significa tenerte pues, cualquier contingencia que tengamos, aunque no podamos verte, con
rezarte, podremos solventarla (aunque no te tengamos enfrente).
Tal y como destacaba el Rvdmo.
y Excmo. Obispo de Córdoba en la Homilía de la Misa Pontifical de tu Coronación,
un pueblo con Madre, lo tiene todo. En cambio, sin Ella, está huérfano y perdido.
En nombre de la Real Archicofradía de María Santísima del Carmen, queremos felicitar en este día tan especial a todas las madres ruteñas de nuestra villa que, tomando como imagen y semejanza a nuestra Señora y Patrona, inculcan a sus hijos los valores cristianos, en pos de forjar en ellos los cimientos necesarios para hacer de la familia, un verdadero espíritu de concordia y convivencia.
Igualmente, mediante la
presente entrada de nuestra web, queremos felicitar a la vecina Ciudad de Lucena
y a nuestros hermanos cofrades de la Real Archicofradía de María Santísima de
Araceli (Madrina de Coronación de nuestra Carmelita) en la festividad de su
Madre Dulce y Buena, deseando de todo corazón que Araceli (Patrona de Lucena y
del Campo Andaluz) y María Santísima del Carmen (como Señora y Patrona de Rute),
velen siempre unidas a través de estas dos maravillosas advocaciones por Rute y
por Lucena, ejerciendo de verdaderas abogadas de las mismas ante el Altísimo.
Carmen y Araceli: que el fervor
que ruteños y lucentinos os profesamos, mantenga siempre encendido ese velón de
mil corazones que arde de devoción hacia una misma Madre, pues la tranquilidad
que supone teneros, provoca que el dolor siempre se marche de repente y que todo
sea diferente.
Se llama María, se apellida
Carmen y será por siempre Patrona de Rute...
Altar del Cielo tu nombre, por ser Araceli
y Madrina nuestra de Coronación eterna…
¡Que motivos de alegría
más grandes para nuestra existencia!
¡Viva
la Virgen del Carmen!
¡Viva
la Patrona de Rute!
¡Viva
la Virgen de Araceli!
¡Viva
la Patrona de Lucena y del Campo Andaluz!
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