
En primer lugar, el
Consiliario de nuestra Archicofradía y párroco de Santa Catalina Mártir, D.
José Gregorio Martínez Osorio, dio la bienvenida a las familias ruteñas que se
congregaron en torno a la Virgen para la celebración del acto, expresando su
alegría de que la Virgen acogiera esa tarde bajo su manto a esos pequeños
carmelitas ruteños.

La bendición e imposición
del Santo Escapulario de manos de nuestro Consiliario, y la tradicional
merienda con la que nuestra Archicofradía obsequió a las familias que se dieron
cita a las plantas de nuestra Patrona, pusieron la guinda a una tarde
verdaderamente entrañable y familiar.
Que la Santísima Virgen
del Carmen, extienda siempre la protección de su manto sobre todos ellos y que
su Santo Escapulario y la intercesión de nuestra Madre, sea siempre ese
vehículo incondicional e indispensable para llegar al Salvador.
Que así sea…
¡VIVA
LA VIRGEN DEL CARMEN!
¡VIVA
LA PATRONA DE RUTE!
¡VIVA
LA REINA Y SEÑORA!
¡VIVA
LA EMPERATRIZ CARMELITANA!
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