Texto: Jesús Manuel
Redondo Alba.
Imágenes: devotos.
Maquetación y revisión:
Julián Rey Jiménez.
Aún
nos queda el recuerdo reciente de las bellas estampas del triduo a María
Santísima del Carmen, Patrona de Rute, que ha servido para conmemorar el nonagésimo
cuarto aniversario de su patronazgo sobre Rute.
Un
triduo especial, en el que desde su primer día hemos podido contemplar a la
Señora y Patrona de Rute presidiendo un altar exquisitamente levantado a base
de candelabros de pan de oro con tulipas de cristal y ánforas de plata,
coronadas con exorno floral de orquídeas color rosa, esparragueras y helechos.
En
el camarín de nuestra Madre, la imagen de San José, de tanto significado para
todos los que hemos vivido de cerca desde su inicio el proceso de coronación de
nuestra Madre, pues no en vano fue el 19 de marzo de 2014 cuando, en visita
girada por la comisión de coronación y la junta de gobierno de la Archicofradía
de nuestra Patrona al obispado de Córdoba, se otorgó por parte del Excmo. y
Rvdmo. Sr. obispo de la Diócesis el visto bueno al inicio del proceso de coronación
de nuestra Madre. La corona en la mano del patriarca Señor San José, sin duda,
es el mejor recuerdo de aquel precioso día en el que empezó todo y que, en
breve, culminará con la coronación pontificia de nuestra Madre.
Y
como siempre, en el centro de todo, Ella: impoluta, reluciente y exultante
gracias a su grupo de la comisión de camarería, que la quiso engalanar para
este aniversario tan dulce y especial con el hábito de terciopelo marrón del
año 1954 bordado en oro, sobre el cual ha lucido en el pecho la enseña de la
Marina Española donada en su día por D. Juan de Leste, así como con el fajín de
general del ejército de tierra que ciñe la cintura de nuestra Madre y Patrona. Los
escapularios de plata cincelada, y la corona de doce estrellas donada por los
hermanos Navajas Padilla completaban el sencillo y elegantísimo vestuario que
daban forma al hermoso frontis de nuestra Señora, y con el cual recibió el
pasado día 13 la tiara de coronación impuesta por D. Manuel María Hinojosa
Petit.
El
vestido de seda amarillo bordado con rocalla y encajes antiguos servía para
vestir de gala al Niño Jesús de la Virgen que, al igual que su Madre, lucía
pulcro, inmaculado y radiante en la noche del XCIV aniversario del patronazgo
de su bendita Madre sobre Rute.
Una
vez más queremos transmitir nuestra más sincera enhorabuena tanto al grupo de
altares como al de camarería de nuestra junta de gobierno por su dedicación,
esfuerzo, tesón y saber hacer en pos de que nuestra Madre quedara retratada
para los anales de la historia de nuestro pueblo como lo que es: su eterna y
sempiterna Patrona.
Todo
sea para mayor gloria de nuestra bendita y excelsa Madre del Carmen.
162 días para verte coronada.
#RuteCoronaASuPatrona
#RuteconsuPatrona
Siempre Carmen. Siempre Patrona.
¡VIVA LA VIRGEN DEL CARMEN!
¡VIVA LA PATRONA DE RUTE!
1 comentario:
La Virgen, radiante, pero el altar deja bastante que desear. Lo de superponer dos pedestales es surrealista. Eso sí, el exorno floral es magnífico.
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