La publicación, enmarcada en el boletín diocesano
de Córdoba, refleja en su apartado de “María en los pueblos” la devoción de la
villa de Rute a nuestra Carmelita.
Texto: Jesús Manuel Redondo Alba
Imágenes: Extracto del boletín
Maquetación: Julián Rey Jiménez
A los que no
tenemos la suerte de residir en nuestra localidad nos llena de inmensa alegría
darnos cuenta día tras día del fervor que nuestra bendita Patrona despierta
fuera de nuestro Rute. En este sentido, no es extraño encontrarnos una y otra
vez fotografías de María Santísima del Carmen –Patrona de Rute- repartidas por
iglesias, así como motivos y publicaciones que hacen referencia a la Reina y Señora de Rute en
los lugares más insospechados de la geografía española. No obstante lo
anterior, esto último tampoco es de extrañar, en tanto en cuanto la belleza de
la imagen de nuestra Santísima Virgen del Carmen no pasa desapercibida para los
que tienen el inmenso gozo de contemplarla por primera vez. Suerte, además, que
la Virgen
tenga cientos de ruteños que, como embajadores de nuestra Patrona fuera del
municipio, difunden sin descanso el fervor que la villa de Rute profesa a su
Emperatriz Carmelitana.
El boletín
diocesano provincial de la revista Adoración
Nocturna Femenina Española, en su
publicación número 346 del presente mes de marzo, en el habitual apartado de
“María en los pueblos”, recoge en una breve y hermosa reseña la historia de la
devoción carmelitana en nuestro pueblo, al tiempo que se hace eco del fervor de
la villa de Rute por su Patrona: fervor y devoción que culminará -si así la Señora lo quiere- con su
ansiada y merecida Coronación Canónica.
Enmarcado y encabezado en la revista por una excepcional foto de la Señora y Patrona de Rute
con nuestro pueblo al fondo, el artículo hace una breve descripción de los inicios de la
devoción carmelitana en nuestro pueblo, fervor que acabaría materializándose
(según el artículo) con el “nombramiento de la Señora ruteña como Patrona
celeste de nuestra villa en el año 1924”.
Finalmente, el artículo
hace especial alusión al hermoso legado espiritual y devocional carmelitano que
nuestros antepasados ruteños han dejado a las generaciones actuales, legado que
debe ser a todas luces preservado y conservado a base de un trabajo continuo e
intenso que debe estar siempre pignorado a la evangelización de Rute con la
ayuda de María y su Santo Escapulario.
Desde luego,
Carmen, queda demostrado de manera fehaciente que no sólo es infinito el amor
que el pueblo de Rute te profesa, sino que es infinita e indescriptible también
la admiración que despiertas en los que, contemplando tu serena y embriagadora
efigie, quedan enganchados a tu bendita belleza.
Por algo, Reina y Madre, eres y serás por siempre,
Señora y Patrona de Rute.
¡VIVA LA VIRGEN DEL CARMEN!
¡VIVA LA PATRONA DE RUTE!
¡VIVA LA REINA
Y SEÑORA!
¡VIVA LA EMPERATRIZ CARMELITANA!
¡VIVA EL HONOR Y EL ORGULLO DE NUESTRO
PUEBLO!
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