| La Patrona de Rute, excepcionalmente vestida para el tiempo de Adviento |
Concluido el mes de
noviembre y finalizada la Novena de Ánimas en el Santuario de Nuestra Excelsa
Patrona, comenzamos el Adviento (en estos albores del mes de
diciembre), en el que todo se llena de luz, alegría y esperanza, y en el que nos preparamos para la inminente llegada de nuestro Salvador.
Un tiempo de júbilo en
el que volvemos a poner los ojos en nuestra Madre y Patrona, al igual que lo
hacemos durante todo el año, rezando tras la reja de su Santuario, como Ella lo hace en silencio ante el Señor, intercediendo por todos y cada uno de
los ruteños.
Por tanto, si especial es acercarse al Santuario y tener la suerte de poder contemplar diariamente el inconmensurable frontis de nuestra Reina y Hermosura del Carmelo, disfrutarla ahora espectacularmente ataviada para el Adviento y las fiestas navideñas, resulta ser el mejor motivo de fe para todos los que gozamos de su idílica presencia.
Y es que contemplar a
nuestra Madre y Patrona luciendo vestido y escapulario bordado en colores, con
capa de raso estampada en tisú de oro y mantilla color champán de tul de seda
(con bordado granadino), supera los límites que la belleza tiene estipulados
para definir lo puramente terrenal.
Porque más bien celestial, es la impronta de su divino rostro enmarcado en el espectacular escenario que
resulta de contemplar el frontis de nuestra Carmelita con su corona de plata sobredorada, pendientes
de coral, escudo carmelita de plata de ley y rosarios de cristal de roca y hueso en cintura y mano respectivamente.
La pareja de antiguos
escapularios de seda cruda bordados en colores que portan en su mano nuestra Madre y su Divino Infante, constituyen una antigua y preciosa antigüedad donada
por la familia Villanueva Porras en la Salutación 2025, que nos recuerdan el
775 aniversario de la entrega del Santo Escapulario de la Virgen María a San
Simón Stock, efeméride que se celebrará el próximo año 2026.
Completa el precioso
cuadro de Navidad anteriormente descrito, la maravillosa presencia con la que
se nos muestra el Divino Infante Carmelitano en brazos de nuestra Patrona,
ataviado con un precioso vestido confeccionado en raso natural, a base de aplicaciones de abalorios con perlas y encajes de chantilly. Una verdadera
delicia para los sentidos y para nuestro corazón. Nuestra más sincera felicitación al grupo de camarería de nuestra Real Archicofradía.
Con dicha excepcional
presencia, nuestra Señora y Patrona nos recuerda que Ella sigue estando aquí,
como siempre, al lado de sus hijos ruteños, de su dolor, de su trabajo,
acompañándolos, guiándolos con su amor y ayudándolos (como hace nuestra
Carmelita) a decirle sí al Divino Infante Carmelitano (para cuyo nacimiento nos
preparamos).
Que Nuestra Señora del
Carmen Coronada, como Señora y Patrona nuestra, nos siga transmitiendo con su
divina presencia que sigue aquí, envuelta en la estela del tiempo de esperanza
que dicta el Adviento y reinando siempre en el pequeño universo de nuestra vida
personal, en el que se erige como Abogada eterna de nuestro anhelo y felicidad.
Feliz Adviento, ruteños …
¡VIVA
LA VIRGEN DEL CARMEN!
¡VIVA
LA PATRONA DE RUTE!
¡VIVA
SU DIVINO INFANTE!
¡VIVA
LA MADRE DE DIOS!
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